Dependiendo de la formulación, se puede optimizar el espesor de la cápsula, su elasticidad y su humedad residual. Se adaptan perfectamente para administrar líquidos, medios activos o nutrientes a base de aceite o pastosos, como las cápsulas de aceite de pescado con ácidos grasos omega-3. Muchos consumidores prefieren cápsulas de gelatina blanda, ya que son fáciles y agradables de tragar. El proceso de fabricación de las cápsulas blandas fue inventado por Robert Pauli Scherer a finales de 1920 - uno de los padres fundadores de GELITA.
Un poco de historia:
En el pasado, los farmacéuticos recibían la prescripción del médico y elegían los materiales farmacológicos para ingresarlos dentro de las cápsulas que él mismo preparaba. Hoy día, son los laboratorios farmacéuticos quienes fabrican las cápsulas en máquinas especiales automatizadas según los estándares internacionales y de acuerdo con la farmacopea vigente en cada país
El origen de las cápsulas gelatinosas se sitúa en la primera mitad del siglo XIX, su introducción se atribuye al farmacéutico francés Mothes, quien, en un intento de enmascarar el mal sabor de algunos fármacos utilizados en aquella época, preparó ampollas de gelatina rellenas con el fármaco y selladas con una gota de una solución de gelatina. En 1834, Mothes registró en París, junto con el farmacéutico Dublanc, la primera patente de cápsulas, cuyo uso se extendió rápidamente a otros países, como Alemania y Estados Unidos. A partir de entonces, y dado que la patente restringía la producción de cápsulas al propio Mothes, se realizaron numerosos intentos en la búsqueda de materiales y métodos de producción alternativos
La inclusión de glicerina en la formulación con objeto de mejorar la suavidad y elasticidad de las cápsulas, haciéndolas más fácilmente deglutibles, se debe a otro farmacéutico francés: Taetz (1873). Esta modificación llevó a la producción de cápsulas elásticas, lo que supuso un avance en la administración de algunos fármacos, como las vitaminas liposolubles. Sólo hasta 1932 Scherer perfeccionó el proceso de fabricación de estas cápsulas, incorporando el primer sistema continuo de encapsulación
Las cápsulas rígidas, tal y como se conocen actualmente, fueron introducidas por el francés Lehuby, quien en 1846 las patentó como sistema para el recubrimiento de fármacos. Al perfeccionamiento en su elaboración contribuyó el farmacéutico norteamericano Hubel, quien introdujo el uso de punzones metálicos, muy utilizados en otras áreas industriales. De estos trabajos surgieron dos nuevas formas farmacéuticas: las píldoras cubiertas de gelatina y las cápsulas duras de dos piezas. El primer proceso de fabricación a escala industrial de las cápsulas rígidas data de 1874. En 1942, la Farmacopea Americana (USP) registró por primera vez las cápsulas como forma farmacéutica.